viernes, 19 de diciembre de 2014

NOTICIAS DEL ACONTECER LOCAL FUTBOLERO



TODO ES FELICIDAD EN LA MADRIGUERA


La pretemporada rojinegra es pura felicidad, los ánimos se encuentran mejor que en 1950 con ganas de campeonar. El equipo ha partido a las albercas de San Juan Cosalá con el fin de recrearse y espavilarse a montones, llevando a cabo actividades acuáticas diversas y concursos de interés para los muchachos. Trascendió que el día de hoy tendrán su intercambio navideño de máximo 200 pesos y dos regalos de broma, sin embargo Tomás Boy no quiso ser parte del juego y el cuerpo técnico tuvo que entrar al quite. Venegas comentó a la prensa que está en sus "manos" el futuro del equipo, y espera levantar el ansiado título y correr a la glorieta Millenium a festejar



EN LA IMAGEN APRECIAMOS A FEDERICO VILAR TOMANDO UN DESCANSO JUNTO A LA PILETA, DEMOSTRANDO SU HABILIDAD CON LA GUITARRA FLAMENCA.


LE PIDEN FAVOR A DIOSITO

En el club Guadalajara hay una ambiente de tensión y al mismo tiempo de optimismo e ilusión por salvar la categoría. Cercanos aseguran que el ambiente es inmejorable y que muchos de los jugadores del rebaño han puesto a Reyna en hiriente Ley del hielo para evitar contagiarse de negatividad. El chepo ha dedicado tiempo de sobra para acercarse a sus jugadores y sacarles el "pinche diablo", como se expresa el estratega. Con terapia de grupo, charlas motivacionales y flores de Bach el equipo ha mostrado mejoría y se encuentran listos para el desafío 2015.


EN LA FOTO SE VE AL CHEPO JUNTO CON EL RECIÉN LLEGADO "CUBO" TORRES EN FIRME ORACIÓN PARA LA MEJORA DEL EQUIPO


CÓMICO DEBUT

Ahora que oficialmente Héctor Reynoso es jugador de los Leones Negros todo es felicidad en la casa de estudios. El defensor visiblemente feliz convocó a la prensa deportiva e intelectual de la ciudad para agradecer su jugoso contrato, platicar sus anécdotas en el andar del futbol profesional y ya entrado en copas se soltó contando chistes pelados a la audiencia. Dicen los cercanos que el rector de la universidad se dio gusto con los chistes que Reynoso disparaba a diestra y siniestra, desde los más curiosos y tiernos hasta los más porkys y degenerados, los cuales fueron altamente aplaudidos por los docentes de la facultad de Medicina ahí reunidos. Al final de la noche Reynoso ebrio hasta las manitas prometió mantener la categoría mandándole saludos cordiales a don Jo jo jorge Vergara.



PODEMOS OBSERVAR A REYNOSO EN PLENO SHOW CONTANDO EL CHISTE DE PEPITO Y LAS MOMIAS DE GUANAJUATO.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

SI SANTA TERE HABLARA



Finales de los noventas y principios del año 2000, sobre una Guadalajara llena de dudas, llena de ska, llena de reggae clásico, y agotados de consumir a Cuca por más de 10 años. La generación de jóvenes nacida en los ochenta urgentemente reclamaba un espacio dentro del acontecer musical de la ciudad y los géneros comenzaban a dispersarse y unirse y clamar y cosechar semillas sembradas con anterioridad. El Roxy había muerto, José Fors nos había condenado a no existir y a solo seguir lo que oliera a él y sus cercanos. Guadalajara estaba en transición.

En Eulogio Parra de la colonia Santa Tere de Guadalajara las cosas funcionaban de manera distinta, ahí se cocinaron distintas historias que penetraron no solo la escena tapatía, sino que se alcanzaron niveles de impacto nacional. En una casa vieja de esta calle se elevó un cuarto enorme, y se equipó con una cabina, cables, esponjas que atrapaban el sonido al exterior y que hoy deben estar en algún punto difuso con miles de acordes, risas, gritos y armonías en sus entrañas. Fue el bunker perfecto de la respuesta tapatía al olvido y las repetidoras comerciales, fue el despertar del underground.

Ahí se instaló no solo un estudio de grabación que dio vida a proyectos de alto impacto a nivel nacional, en efecto, no fue solo un estudio, fue un punto de convivencia y colapso de ideas renovadas que una ciudad gritaba y suplicaba. Ahí el punk rock, el emo, el skapunk, hardcore, ahí la música tapatía despertaba y se pasaba de boca en boca y se anidaba en las mentes de miles en el país aun con la reducida capacidad en ese entonces de difusión. Las canciones hablaban por si solas y hacían su publicidad solemne en los shows y en los discos que rodaban de mano en mano.

Roy Cañedo fue el encargado de dirigir la batuta. Él como baterista de Thermo y con sus cómplices compañeros de banda iniciaron una nueva forma de trabajo y disciplina que a la postre traería frutos no solo para ellos sino para el movimiento que despertaba. Y entonces el rock comenzaba a tener tesituras, formas, comenzaba a tener conexión y fórmula de enganche a la audiencia, a esa audiencia cansada de lo mismo y hambrienta de lo que en el mundo se hacia entonces.

Así, bandas tapatías como Thermo, No tiene la vaca, Kilometro 46, Día de Cambio, Cruda mata, Hugo, Rohan, Aurum, y decenas más y proyectos nacionales como Canseco, Insite, Kill aniston solo por mencionar algunos se adueñaron de Guadalajara tomando como punto de equilibrio ese mes o esas semanas en Santa Tere, en esa calle Eulogio Parra donde estaba sucediendo la magia. Guadalajara había tomado una decisión y teníamos situación de privilegio. Por alguna razón sacudir los instrumentos y las ideas en Santa Tere transformaban el ímpetu de muchas bandas.

Hace poco tuve la oportunidad de visitar ese viejo casón, y con nostalgia respiré el aroma de esas puertas y esas paredes que aun huelen a rock y juventud. Hoy casi todos los que grabamos ahí tenemos sitio de privilegio en el tercer piso. Muchos de los proyectos que ahí nacieron hoy no existen más y otros más siguen vigentes. Hoy esa cabina se observa quieta, las paredes ya no tienen las esponjas, los salones con marañas de cables hoy solo tienen marañas de recuerdos. Hoy quedan los discos grabados en las computadoras y los anaqueles de los que vivieron esos días y de los que gustan de darles vida actual.

Yo grabé tres discos ahí, "Tiempos extras","Gordo" y "Canción subversiva #88, además colaboré en el demo "Dance core ep" de Thermo. Para mi nunca existió un lugar con más magia y vida en el rock que cualquier otro en esta ciudad.

Si esa casa de Santa Tere hablara...

lunes, 1 de diciembre de 2014

AVIONCITOS DE UNA DERROTA ANUNCIADA



Las instrucciones eran muy claras en las cartulinas que cubrían cada asiento del estadio Jalisco, levanta la cartulina al inicio del juego para formar el enorme mosaico rojinegro, después se leía: "vuelve a levantarlas cuando el equipo anote". Y así dio inicio el partido de cuartos de final, con un marco inmejorable, con un color fascinante, con un sueño de triunfo y de gloria, con las manos hambrientas de goles y gargantas refrescándose de cebada.

El primer tiempo fue casi tan asqueroso como el segundo, el equipo desde el inicio salió a pasearse y contonearse para el respetable sin ninguna intención clara de campeonar. La tribuna se enfrió en segundos, la algarabía inicial se empezó a interrumpir en suspiros y desvíos mentales. Después cayó el gol de Monterrey de penal, ante un regalo del sobrevalorado defensor Venegas, ese Venegas que prometió encuerarse en la Minerva, ese Venegas que no sabe que la Minerva es el sitio del rival odiado, ese Venegas que dio dos penales y regaló avenidas a los extremos regios, ese Venegas que debe marcharse hoy mismo de la ciudad y no volver nunca.

Y entonces llegó la frialdad del medio tiempo y el estadio se convirtió en una broma, todos al unísono iniciamos la tragedia en común, la gente se distrajo de más y se perdió en una parsimonia y en un valemadrismo generalizado, la gente sin más empezó a jugar a los avioncitos...

Y así, uno a uno fueron cayendo en forma de avioncitos los cartones que debíamos lanzar cuando el equipo anotara el gol que nos diera la serie, uno a uno cada aficionado lanzaba su cartón de gol, uno a uno cada cartón en forma de avión decía: "me importa un carajo, hemos decidido que no anotaremos gol esta noche". Con coraje los vi reír a carcajadas lanzar sus ridículos avioncitos, probando su habilidad para hacerlos veloces y duraderos, mofándose de los menos bien elaborados, una fiesta de gente que no le importaba el futbol y el equipo realmente, fueron felices con sus avioncitos, cartones que eran los goles que la misma afición renunciaba.

Y en la cancha no hubo gran diferencia, el corredor izquierdo se vistió de rayas azules y blancas y con un spring casi lento llegaron a nuestra meta y se burlaron de nuestro "rollinga" portero y se acabó todo, incluso los avioncitos, ya no había más avioncitos que largar. Se acabó de tajo la ilusión, la gente entendió hasta entonces que estaban jugando cuartos de final, aun así, el estadio continuó frío como el accionar de los jugadores, nada más pasó en la cancha.

La porra al final entonó el tradicional "te amo, te amo" ese que emula a Joan Sebastian, y no duró menos de un coro, nadie lo siguió, nadie amaba, pareciera que este domingo nunca supo a sábado por la noche, parecía que los invitados solo iban por el recuerdo social, por la foto del caralibro, por hacer check in en el coloso de la calzada. Todo finalizó con una silbatina terrible que les debió atragantar sus gargantas oportunistas.

Afuera fue peor, hasta ayer habíamos demostrado civismo a pesar de todo, pero ayer nos quisimos destacar como el vecino odiado y reventamos a golpes a policías, aficionados regios, a nosotros mismos y de paso le jodimos la noche a los comerciantes que afuera esperaban saldar sus cuentas y su inversión. Comprendo la frustración de muchos, no justifico esa violencia desmedida. No me asusto, creo que irremediablemente es parte del juego, las barras y porras eternamente y en todo el mundo están hechas para alentar y amar pero también para odiar y pelear, lo se, lo entiendo. Sin embargo lo de ayer fue una turba estúpida que el Atlas no necesitaba, que Monterrey no necesitaba, que el país no necesitaba.

Hoy seguramente la atención se irá hacia Tomás Boy. Concuerdo con que el estratega es parte del problema total, pero no el único responsable. Esta vez perdimos todos al unísono, esta vez DT, jugadores, afición y todos perdimos, pero ganamos en la papiroflexia.

Ayer fui a la cancha a ver goles de mi equipo y recibí avioncitos de un público que no merece los colores, ayer fui a la cancha a ver a mi equipo ganar o morir en la raya y solo me lleve la imagen de Venegas encuerado en la Minerva, ayer fui a la cancha a ver el estadio lleno gritar y alentar y solo vi más avioncitos, ayer fui a la cancha a comer mis tradicionales tacos y solo obtuve a un tipejo amenazándome con un filero entre la turba de engreídos.

Con un país tan hecho mierda, ayer comprendí que la enfermedad llego a la cancha...